Chiclayo “Museo Señor de Sipán – Cultura Mochica”

La Ciudad de Chiclayo es capital y puerta de entrada a la Región Lambayeque, en el norte del Perú, fue elevada a la categoría de ciudad capital de esta región el 18 de abril de 1835.

Cuenta la leyenda que en tiempos remotos llegó a las costas de Lambayeque un personaje legendario llamado Naylamp, quien desembarco cerca del rio Faquislanguia, allí se estableció y edifico un templo denominado Chot en donde colocó un ídolo de piedra llamado Llamayec.

Naylamp murió después de muchos años de reinado y los sacerdotes mochicas le hicieron creer al pueblo que era inmortal, quedando el poder en manos de su hijo mayor Cium. Este origen mítico dio lugar al florecimiento de la cultura Mochica, con importantes centros administrativos y ceremoniales en la región tales como Tucume y Sipan. La decadencia de los mochicas dio paso a otra cultura llamada Lambayeque, que se desarrolló en los siglos VIII y XVI dc.

Posteriormente este territorio fue ocupado por los chimues y finalmente, por los incas. Los vestigios arqueológicos que nos han dejado estas civilizaciones son un tesoro abierto a los ojos de la cultura universal, lugares como Batan Grande, Túcume, Apurlepec, Sican, Sipan y muchos más, son una muestra de la grandeza de estos pueblos de artistas, arquitectos y agricultores excepcionales.

Señor de Sipán

Eran mediados de los años 1987 cuando un esforzado equipo de arqueólogos peruanos, dirigidos por el Dr. Walter Alva, anuncio uno de los hallazgos arqueológicos más extraordinarios del siglo XX, La Tumba del Señor de Sipán, dignatario mochica en el valle de Lambayeque. Y no era para menos, se trataba de la primera tumba intacta que se descubría de un personaje del antiguo Perú. La noticia dio la vuelta al mondo en pocos días.

Los objetos más representativos de este jerarca Mochica son dos pares de orejeras, tres lanzas agudas, un lingote circular de oro maciso, un yelmo del mismo metal, así como narigueras, medallones de ojos de oro. Asimismo se encontro, el tocado semicircular de oro que cubria su cabeza y un cetro con un vistoso remate en oro y forma piramidal invertida. También se alrededor de toda la tumba más de mil piezas de cerámica de origen Mochica. La mayor parte de ornamentos, atuendos, vestimenta y emblemas de este gobernante corresponde a los grabados que aparecen en la cerámica de esta cultura.

Fuera del sarcófago fueron develadas otras osamentas humanas, se trata de dos mujeres ubicadas a la cabeza y a los pies del Señor de Sipán, además de dos hombres a los costados y el esqueleto de un perro, todos ellos fueron sacrificados durante el rito fúnebre para acompañar a su soberano en la vida extra terrenal. Posteriormente, fueron descubiertas máscaras de oro con rostros humanos y lanzas guerreras junto a un fardo funerario que envolvía a otro jefe Mochica, el cual fue bautizado con el nombre del Viejo Señor de Sipán.

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